Por qué decidí ser prostituta

Es algo que sí que me gustaría compartir con todos.  ¿Por qué me dediqué a la prostitución sin una necesidad real o primaria? Pues bien, para empezar, mi película favorita es la de Moulin Rouge, como todos sabéis, un esplendido musical, en un club  francés de época.

Desde joven, siempre me llamó la atención este trabajo que era tan tabú, es decir… no poder darse a conocer como puta sin que la gente tenga prejuicios  sobre ti, ya sabéis como sigue siendo esta sociedad. Hasta amigos mios dicen que serían incapaces de salir con una chica que se haya dedicado a esto… Así que es algo que para mí, siempre había sido un tema oculto… (Por supuesto que ellos no saben que tengo una segunda vida).

Recuerdo mirar en el periódico los anuncios de chicas, y hacerme muchísimas preguntas: ¿Cuándo cobran? ¿Por qué un hombre contrata sus servicios? ¿Cuáles son las reglas o normas que ha de seguir una chica de compañía? ¿Por qué lo hacen ellas? Y una que a más de uno os dejará un poco desconcertado… ¿qué se siente al ser puta? Al ser el objeto de deseo, carne, simple atención sexual…

Empecé con todo esto el invierno del 2012. Aunque lo he hecho por temporadas. Llevaré en total ahora unos diez meses… Poco, para algunos, yo considero que he hecho un gran recorrido… empezando gradualmente.

Yo tengo mi trabajo normal, ese que se declara a hacienda, pero necesitaba X dinero para tener liquidez. Una conocida y muy amiga mia, me propuso ganar ese dinero en tan solo un fin de semana, haciendo de chica de compañía, o como me gusta llamarlo a mí de chica florero en fiestas privadas en casas de gente con un poder adquisitivo bastante alto. La verdad que no creía que sería posible, pero lo fue. ¿Sabéis lo que más me sorprendió? Que me gusto ese mundo, la gente, el glamour, cómo te tratan, las formalidades, el ambiente, te hacen sentir muy bien con los cumplidos, la ropa elegante… Estaba realmente en mi salsa. Los hombre quieren a una chica guapa, risueña, educada, con algo de picardía,  idiomas, que sepa estar e inteligente, pero no que les rete o que dé su opinión abiertamente aunque ello sea estar en acuerdo o desacuerdo con él. Aunque cuando les picas con el juego de palabras… jajaja, como os gusta jugar a la mayoría de hombres… Y eso me encanta. Por eso, después de probar varias veces eso de las fiestas (aunque ya hubiera conseguido el dinero que quería) seguí asistiendo.

Es obvio que el dinero es muy llamativo y que es por la segunda razón que lo hago, pero la primera razón ¿sabéis cual es? Porque me gusta y me siento a gusto en el 90% de las veces. Algunos son muy ingenuos y no se acaban de creer lo que digo, pero se nota que no han estado conmigo. Los que han hecho algún servició saben cómo pienso y cómo actúo, así que son los únicos que tal vez puedan creer mis palabras.

Por desgracia he descubierto que en este mundo de mujeres, dinero, sexo y drogas, la mayoría intenta aprovecharse de todas las situaciones , ya sean chicas con los clientes, hombres con las chicas, encargadas de las casas hacía las chicas, chicas en contra de chicas… Es un mundo en el que es complicado estar y mantenerse, y si no vas con cuidado, pueden putearte por pura envidia o por beneficio propio. Casi diría que entre mujeres no puede haber amistad, y entre chica y clientes es complicado mantener una relación fuera de lo estrictamente profesional.